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MITO

“La flexibilización del aislamiento pondrá inmediatamente en marcha el motor productivo”

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A mediados de junio, a pesar de que el 26% de las empresas se encontraba en estado de funcionamiento “totalmente operativo”, solo el 20% tenía activo al 100% de su personal

A mediados de junio, adoptado el distanciamiento social, preventivo y obligatorio en la mayor parte del país y ampliadas las excepciones al aislamiento social, preventivo y obligatorio en AMBA, Córdoba, Chaco y Río Negro, a pesar de que el 26% de las empresas se encontraba en estado de funcionamiento “totalmente operativo”, solo el 20% tenía activo al 100% de su personal. Es decir, un 6% de las MiPyME, a pesar de estar “totalmente operativa”, no logró mantener en actividad a todo su personal. 


En el otro extremo, a pesar que el 15% de las empresas se registraron como “no operativas”, sólo el 11% tenía la totalidad de su personal inactivo. Esto significa que el 4% de las MiPyME ha logrado que una parte de su personal se encuentre activo, seguramente ligado a tareas no estrictamente productivas del personal directivo y de administración, realizando actividades a distancia (bajo la modalidad de teletrabajo, por ejemplo). 


Adicionalmente, un número relativamente importante de empresas (5%, unas 27 mil MiPyME), también pertenecientes al sector de actividades no esenciales pero permitidas, aún no se hallaba operativo debido a sus propias dificultades internas o restricciones financieras para reorganizar el nuevo proceso productivo o elaborar el protocolo sanitario correspondiente. 


El grado de operatividad de las empresas (totalmente operativa, parcialmente operativa y no operativa) se refiere al funcionamiento de la firma y no a la tasa de actividad del personal (% de personal activo). Las empresas pueden estar clasificadas como “totalmente operativa”, pero esto no implica necesariamente que el 100% de su personal esté activo. Empresas parcial o totalmente operativas pueden tener “activos” a solo una parte de sus trabajadores, mientras que empresas “no operativas” pueden tener activa una parte de su personal realizando actividades internas de administración, planeamiento y venta online. 


A su vez, si la actividad no fue declarada esencial, pero se encuentra entre las exceptuadas en distintas fases de la “cuarentena”, las empresas necesitan una autorización especial que se otorga a partir de la aprobación de un protocolo sanitario para funcionar dentro de sus establecimientos/locales. No obstante, que un establecimiento (local) no esté operativo no implica que su personal no desarrolle tareas fuera de él (en alguna modalidad remota). 


En conclusión, el grado de operatividad de la firma no implica directamente un mismo grado de actividad de su personal. La proporción del personal inactivo de las empresas responde a: i) procesos y organización interna, ii) restricciones regulatorias impuestas por el Gobierno para poder funcionar, y iii) drástica caída de la oferta y demanda de bienes y servicios que implicó la pandemia.

grado operatividad

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