miércoles, 11 de marzo de 2015
El valor del sentido práctico: Una mirada de primera mano al sistema de formación profesional alemán.
Por la Lic. Belén Bertero (Coordinadora de Observatorios Regionales)
El pasado mes de diciembre, la Fundación Observatorio PyME tuvo la posibilidad de participar del programa de visitas de la Oficina de Asuntos Exteriores del gobierno Federal alemán, con el objeto de conocer más en profundidad la experiencia del Sistema de Formación Profesional Dual. Viajamos a Berlín, Bonn y Colonia – Alemania – para conocer de cerca cómo se implementa este modelo en escuelas y fábricas, con el objeto de analizar la posibilidad de desarrollar experiencias similares en nuestro país que permitan acercar una alternativa al problema de la escasez de operarios calificados en las PyME.
Empecemos entonces por el principio: ¿Qué es el Sistema de Formación Profesional Dual? Es un ciclo de formación optativo y complementario a la educación secundaria, es decir que se inicia al finalizar la escuela media (obligatoria en Alemania), que está especialmente orientado a la formación profesional (1) y que combina contenidos teóricos y preparación práctica. Este último componente resulta central dado que 2/3 de toda la formación está especialmente destinado a la preparación para el desempeño práctico de los jóvenes.
Simplificando el modelo, podemos decir que funciona del siguiente modo: para ingresar al sistema todo aquel joven egresado de la escuela secundaria con interés en formarse en una profesión, celebra un contrato de formación con una empresa que esté habilitada para entrenar aprendices (2). Para dar comienzo la formación, se asigna el estudiante a un centro de capacitación (según su lugar de residencia y profesión elegida), y en estas escuelas el estudiante es instruido en contenidos teóricos específicos según su profesión y el campo disciplinar mayor en el que se inscribe. Los estudiantes cursan entre 1 o 2 días a la semana -dependiendo de la profesión y el nivel alcanzado- y el resto de la semana desempeña labores dentro de la empresa formadora. Durante todo el entrenamiento el estudiante es evaluado tanto por las escuelas, en lo concerniente a los contenidos teóricos, como por las cámaras empresariales en relación a la currícula práctica. Este sistema posibilita a los jóvenes lograr una especialización en poco tiempo (entre 2 a 3,5 años según la profesión), obtener una certificación que valida su título profesional (no universitario), y generar ingresos a través de la percepción de una remuneración estímulo durante todo el período de entrenamiento profesional (3).
Este modelo, que sintéticamente hemos descripto, resulta de interés especial para atender uno de los principales problemas estructurales del mercado laboral argentino: la drástica disminución y desactualización de la formación técnica. Esta escasez de oferta afecta especialmente a las pequeñas y medianas empresas con menor capacidad de generar y/o capacitar internamente sus recursos humanos. Uno de los factores fundamentales para mejorar la competitividad de las PyME reside en la incorporación de mano de obra calificada, la utilización del factor trabajo dentro de las PyME es mucho más intensivo que en las grandes empresas, de modo que la incorporación de personal calificado resulta sumamente relevante para mejorar su desempeño. Estudios recientes de la Fundación Observatorio PyME revelan que a pesar de la caída generalizada en la demanda de factor trabajo en las PyME a partir de 2008, continúa incrementándose la dificultad de las empresas en conseguir operarios calificados (especialmente técnicos no universitarios) en el mercado laboral. Ocho de cada diez PyME industriales relevadas en 2013 mencionaron tener gran dificultad para contratar operarios calificados no universitarios, especialmente por la falta de oferta de este recurso en el mercado laboral.
En este contexto y en línea con nuestra misión institucional en la producción de datos orientados a promover el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas en nuestro país, consideramos que este modelo puede ser de sumo interés para el desarrollo de cursos de formación que permitan atender el problema. Es por ello que a partir de los aprendizajes alcanzados en esta misión, nos hemos abocado al diseño de una primera experiencia piloto en el interior de nuestro país, con el objeto de detectar y caracterizar la demanda de operarios técnicos en las PyME industriales, en primer lugar, y luego en la implementación de cursos de formación profesional desde un modelo educativo dual para poder satisfacerla. A través de este piloto prevemos contribuir al desarrollo de regiones de nuestro país históricamente relegadas donde el acceso de los jóvenes al mundo laboral es más dificultoso, fundamentalmente por la falta de calificación, y donde las pequeñas y medianas empresas encuentra menores estímulos para su desarrollo frente a las ventajas competitivas de las que gozan aquellas radicadas en regiones como AMBA y CENTRO.
(1) La Formación Profesional consta de una serie de instancias que van desde escuelas medias especializadas (Realschule y Hauptschule), pasando por Escuelas profesionales (algunas de ellas de tiempo completo y otras específicamente bajo el modelo de formación dual como las Berufschule y Berufsfachschule) en las que los estudiantes realizan su especialización de manera optativa, hasta instancias de educación superior como la Berufsakademie dual Hochschule para la obtención de títulos de Bachiller universitario y Maestría. Implica de este modo, todo un sistema de educación alternativo al sistema universitario tradicional más orientado a una formación general. La formación profesional permite capacitar en poco tiempo y con un alto grado de especialización a jóvenes egresados de la secundaria que desean insertarse rápidamente al mundo laboral. Alemania reconoce más de 300 profesiones entre las cuales los jóvenes pueden optar. El Estado Federal promueve especialmente aquellas vinculadas a la actividad industrial, puesto que allí se centra la mayor demanda de trabajadores.
(2) El contrato de formación es expendido y registrado por las cámaras empresariales. Mediante la firma entre el aprendiz y de la empresa de formación se instituye una relación de formación dando comienzo al aprendizaje en el proceso laboral. Todo el proceso de contratación es regulado y mediado por las cámaras empresariales que nuclean a las empresas.
(3) El estado Federal subsidia los estudios en las escuelas de capacitación, de modo que este sistema de educación es completamente gratuito para los aprendices aun en el caso en que asistan a establecimientos privados. Asimismo, otorga ayudas económicas a las empresas para promover la incorporación de aprendices. Informe Mercado Laboral en las PyME industriales (Agosto 2014). Disponible en https://www.observatoriopyme.org.ar/project/mercado-laboral-en-las-pyme-industriales-agosto-2014/