El instrumento para solicitar anticipadamente importaciones sujetas a aprobación oficial constituyó en parte un mecanismo proteccionista, pero también un problema administrativo y operativo
El Sistema de Administración de Importaciones (SAI), a través de la Declaración Jurada Anticipada de Importaciones –DJAI-, fue perdiendo influencia durante su vigencia. En 2015 prácticamente la mitad de las PyME industriales declaró que el SAI no tenía influencia alguna. Sólo para el 25% resultó un instrumento proteccionista, mientras que para un tercio dificultó la importación de insumos de producción y/o de bienes de capital.
Estos datos resultan de la Encuesta Estructural Anual que realiza la Fundación Observatorio PyME en forma sistemática desde hace 20 años.
Cabe agregar, que entre aquellas PyME que sufrieron dificultades para la importación de insumos, sólo un 9% pudo sustituirlos totalmente por insumos de origen nacional. Una proporción similar (8%) de aquellas que sufrieron dificultades para la importación de insumos tuvo que dejar de fabricar el producto que requería tales bienes importados. Un tercio aproximadamente pudo sustituir parcialmente.
Entre aquéllas que sustituyeron el insumo importado por el insumo de origen nacional (ya sea en forma total o parcial), cerca de la mitad debieron sacrificar precio y/o calidad.
Estos datos revelan que el instrumento para solicitar anticipadamente importaciones sujetas a aprobación oficial constituyó en parte un mecanismo proteccionista, pero también un problema administrativo y operativo, al punto de dificultar el habitual proceso productivo del segmento de firmas manufactureras mercado-internistas por excelencia.
Proteccionismo, Importaciones